BIODESCODIFICACIÓN y LAS 5 LEYES BIOLOGICAS
A lo largo de mi trabajo como terapeuta, a través de mi formación académica y por sobre todo, por los acontecimientos y experiencias en mi vida, tuve una profunda curiosidad por indagar la comprensión de la enfermedad, y su relación con la historia personal y la vida emocional.
Claro. La pregunta es acerca de las emociones.
¿Qué quieren decir los especialistas médicos cuando hacen referencia al estrés o a una cuestión “nerviosa” ante algún síntoma somático? Cuando la causa de una enfermedad es desconocida, entra en escena la posibilidad de la interpretación psicosomática. Pero la comprensión cae en saco roto, pues la ambigüedad de lo “psíquico” en torno a la enfermedad nos lleva a un plano “menos científico” o biológico y entonces lo emocional queda de la mano de lo psicoterapéutico, lo alternativo o lo mágico.
La emoción es una reacción automática, psicofisiológica, que se desencadena como un modo de adaptación al entorno. De esta manera la emoción es el concepto visagra entre el mundo biológico y psíquico.
Las emociones se desencadenan en relación a un conjunto de ideas (creencias) que forman parte de la percepción que tenemos del mundo. Esta visión está vinculada a programas o patrones que se transmiten transgeneracionalmente (de manera inconsciente) o a partir de canales de socialización como son la familia, la educación, los medios de difusión, la religión, etc., perpetuando así de generación en generación las actitudes, creencias y valores que contribuyen al modo de pensar, sentir y actuar de las personas.
Quiero contarte, de qué se trata la Biodescodificación y Qué son las 5 leyes Biológicas o NMG (Nueva Medicina Germánica).
En lo referente a la enfermedad, en nuestra cultura se percibe como el resultado de una degradación, o aberración o disfunción de la naturaleza muchas veces inexplicable, sin causa reconocida.
O un ataque externo sobre la ecología de nuestro territorio físico. Con el avance de las tecnologías aparecen nuevas enfermedades, enfermedades “Raras”, nuevas plagas y virus.
El concepto de enfermedad entonces se instala en nuestra percepción compartida culturalmente como un MAL, un monstruo latente que puede aparecer sin dar aviso o como una herencia genética compartida con mis ancestros, como un legado de un destino fatal. Tengo o heredo el mismo cáncer que mi madre o abuela.
Necesitamos nuevos constructos teóricos y nuevas prácticas más humanistas para ofrecer una mano y una buena escucha para quienes están aquejados por síntomas y dolores físicos y emocionales. Todos lo necesitamos.
No podemos hablar de Biodescodificación sin presentarles primero la obra del Dr. Hamer y sus 5 leyes biológicas. También conocida su obra como la Nueva Medicina Germánica NMG
A inicios de los años 80 en un tiroteo absurdo, el joven hijo del Dr. Hamer fue herido mortalmente. Su padre en medio de la consternación poco tiempo después había desarrollado un cáncer de testículo.
Con el dolor en el cuerpo ante la pérdida y una proliferación celular en el órgano que guarda las células germinales, Dyke Geerd Hamer no pudo dejar de ver en ello una relación, entre el trauma emocional y la respuesta biológica.
El maravilloso trabajo de Hamer fue integrar las nuevas aportaciones de la embriología, la lógica evolutiva, las tecnologías de scanners cerebrales, logra armar un modelo de los programas biológicos que hacen posible la vida y sus mecanismos de adaptación constante al medio ambiente en el que se expresa la biología animal, en relación con su entorno natural, a su especie, y su propia manada.
¿Qué tiene que ver mi cáncer con la muerte de nuestro hijo? Se preguntó Hamer.
Empezó entonces a preguntar a los internados, qué les había pasado en sus vidas un tiempo antes de que se manifestara la dolencia.
Tiene que haber un sentido biológico entre la pérdida de un hijo, de un integrante valioso del sistema familiar y el cáncer de testículo.
A partir de allí, la obra del Dr. Hamer guiada por la trágica muerte de su hijo, va a dar una prolífica investigación y comprensión desde un marco teórico que le permite salir del obstáculo epistemológico de la ciencia médica tradicional occidental y desde la misma herramienta del método científico abre la puerta al sentido biológico de la llamada enfermedad y ya no considera la enfermedad como un desperfecto o aberración de la naturaleza.
Hamer deja al descubierto el mecanismo biológico de respuesta a los cambios, requerimientos medioambientales, sociales, emocionales. Para ello la biología tiene un repertorio enorme de respuesta para cada requerimiento. Por ejemplo: carencias alimentarias, alimentos tóxicos, falta de reservas vitales, peligro de muerte, defensa por un ataque físico o agresión, defensa de la cría, marcaje de territorio, etc.
Con cada programa que se activa en un modo conocido como estrés, el cuerpo gestiona una respuesta.
Los seres humanos con la capacidad de interpretación simbólica de la realidad, también estamos programados para percibir las mismas señales, pero al mediatizar la interpretación, el alimento para nosotros, puede ser nuestra heladera vacía, o nuestro sueldo para llegar a fin de mes.
Entonces, de una manera simple: ¿Qué es entonces “la enfermedad”?
La llamada “enfermedad” es parte de todo un proceso de autoregulación orgánica en relación con el medio. No hay tales errores en la naturaleza.
Hamer denomina Programa biológico sensato de la naturaleza con pleno sentido biológico.
Todo programa tiene un momento de activación que se desencadena frente a un Shock biológico, un evento que me toma de sorpresa, intenso y vivido en soledad. Una vez resuelto el bioshock, el mismo programa desencadenado, inicia una etapa de reparación de tejido y /o funciones que requiere que el organismo entre en fase de reposo. Y allí es donde más sentimos los síntomas físicos como inflamaciones, dolores, fiebres, espasmos, infecciones, etc. Desde la medicina clásica y las creencias culturales socialmente compartidas, nos sentimos enfermos y nos autoinfligimos con pensamientos derrotistas, alertas de vida o muerte, sensación de fracaso, etc. Provocando a su vez una nueva exigencia al modo de un nuevo bioshock.
No nos enseñan a escuchar la incomodidad, el dolor, el decaimiento. No se nos permite el cansancio, no podemos detenernos, existe un abanico de pastillas sintetizadas en laboratorios para seguir siempre y ¡no parar…!
Hamer nos dejó este legado:
Un modelo para comprender la relación Psique-cerebro- cuerpo y que explica el origen, sentido y desarrollo de los programas biológicos especiales (llamados enfermedades).
La escuela de la Biodescodificación o descodificación biológica de las enfermedades la crea Cristian Fleche, y es la que más ha sido difundida gracias a las redes sociales. Paralelamente Claude Sabahh a partir de las 5 leyes biológicas aporta un método de aplicación que denominó Biología Total de los seres vivos
Salomon Sellam con su escuela de Psicosomática Clínica Humanista.
Enric Corbera y su escuela de Bioneuroemoción
Cada una de ellas propone una terapéutica desde el marco de las leyes biológicas, cada una le aporta su riqueza y color. Se expanden y viralizan en las redes y se crean nuevas y nuevas escuelas por todos lados de Biodescodificación.
O sea que la biodescodificación hoy es un campo amplio de trabajo inter y transdiciplinario, con un enfoque superador de las teorías biologicistas y mecanicista de la medicina actual que intenta reparar un desajuste y está entrenada para ver la enfermedad de acuerdo con parámetros y estándares generales.